Un recordatorio amable

Estar solo no es una debilidad, no es algo de lo que avergonzarse. No, estar solo es un don. Es un cimiento, una base firme dentro de ti que estará ahí ya sea que duermas o no junto a los huesos cansados ​​de otro ser humano.

Un suave recordatorio para los días en los que te sientes ligero en este mundo y para los días en los que el sol sale un poco más lento. Un suave recordatorio para cuando tu corazón está lleno de esperanza y cuando estás aprendiendo a sanarlo. Un suave recordatorio para cuando finalmente comienzas a confiar en la bondad y cuando necesitas el tipo de palabras que abrazan tus pedazos rotos para volver a unirlos. Un suave recordatorio para cuando el crecimiento pesa en el aire, para cuando necesitas meter tu fuerza en tus huesos solo para llegar al mañana. Un suave recordatorio para cuando estás equilibrando el desorden y la belleza de lo que significa ser humano, cuando te estás enseñando a ti mismo que está bien ser feliz y triste, que eres real, no perfecto. Un suave recordatorio para cuando buscas las palabras que necesitabas cuando eras más joven. Un suave recordatorio para cuando necesitas escuchar que mereces ser amado de la manera en que amas a los demás. Un suave recordatorio para cuando necesitas reconocer que no eres tu pasado, que no eres tus defectos. Un suave recordatorio para cuando necesitas creer en mantenerte tierno, en seguir siendo el tipo de persona que se preocupa. Un suave recordatorio para cuando necesitas creer en amar profundamente en un mundo que a veces no lo hace. Un suave recordatorio para seguir adelante. Un suave recordatorio para tener esperanza.

Un amable recordatorio para ti.

Toma lo que necesites