Chicas finales

Hace diez años, seis amigos se fueron de vacaciones. Uno salió con vida...

En ese instante, la estudiante universitaria Quincy Carpenter se convirtió en miembro de un club muy exclusivo: un grupo de supervivientes a las que la prensa bautizó como “Las chicas finales”: Lisa, que perdió a nueve compañeras de su hermandad a causa del cuchillo de un desertor universitario; Sam, que soportó al hombre del saco durante su turno en el Nightlight Inn; y ahora Quincy, que corrió sangrando por el bosque para escapar de la masacre de Pine Cottage. A pesar de los intentos de los medios, las tres chicas nunca se han conocido.

Ahora, Quincy está bien, tal vez incluso genial, gracias a su receta de Xanax. Tiene un prometido cariñoso; un blog popular de cocina; un hermoso apartamento; y una presencia terapéutica en Coop, el oficial de policía que le salvó la vida. Su mente no le permite recordar los eventos de esa noche; el pasado es parte del pasado... hasta que la primera Chica Final es encontrada muerta en su bañera y la segunda Chica Final aparece en la puerta de Quincy.

Sam, que sopla como un huracán en la vida de Quincy, parece decidido a hacerla revivir el trauma de su terrible experiencia. Cuando surgen detalles inquietantes sobre la muerte de Lisa, Quincy intenta desesperadamente desentrañar las verdades de Sam a partir de sus mentiras mientras evade tanto a la policía como a los periodistas sedientos de sangre. Quincy sabe que, para sobrevivir, tiene que recordar lo que realmente sucedió en Pine Cottage.

Porque lo único peor que ser una Chica Final es estar muerta.