El nombre del viento

Mi nombre es Kvothe, se pronuncia casi igual que “quote”. Los nombres son importantes porque dicen mucho sobre una persona. He tenido más nombres de los que nadie tiene derecho a tener.

Los Adem me llaman Maedre, que, según cómo se pronuncie, puede significar La Llama, El Trueno o El Árbol Roto.

“La Llama” es obvia si alguna vez me has visto. Tengo el pelo rojo, brillante. Si hubiera nacido hace un par de cientos de años, probablemente me habrían quemado como a un demonio. Lo llevo corto, pero es rebelde. Cuando lo dejo a su aire, se me pone de punta y me hace parecer como si me hubieran prendido fuego.

Atribuyo “The Thunder” a un fuerte barítono y a una gran preparación escénica a una edad temprana. Nunca he pensado en “The Broken Tree” como algo muy significativo. Aunque en retrospectiva, supongo que podría considerarse al menos parcialmente profético.

Mi primer mentor me llamó E'lir porque era inteligente y lo sabía. Mi primera amante real me llamó Dulator porque le gustaba cómo sonaba. Me han llamado Shadicar, Lightfinger y Six-String. Me han llamado Kvothe el Sin Sangre, Kvothe el Arcano y Kvothe Kingkiller. Me he ganado esos nombres. Los he comprado y pagado. Pero me criaron como Kvothe. Mi padre una vez me dijo que significaba "saber".

Por supuesto, me han llamado de muchas otras maneras. La mayoría de ellas groseras, aunque muy pocas no me las he ganado. He robado princesas a los reyes durmientes de los túmulos. He quemado la ciudad de Trebon. He pasado la noche con Felurian y me he ido con la cordura y la vida. Me expulsaron de la Universidad a una edad más temprana de la que se permite a la mayoría de la gente. Camino a la luz de la luna por caminos de los que otros temen hablar durante el día. He hablado con dioses, he amado mujeres y he escrito canciones que hacen llorar a los trovadores.

Quizás hayas oído hablar de mí.